Nuestro clima mediterráneo hace que se produzca un Aceite de Oliva Virgen Extra muy aromático, ligeramente amargo y con un contenido en ácido oleico superior al 75% del total de ácidos grasos.
El poder disfrutar de nuestros propios olivos supone una garantía del cuidado del árbol, base fundamental para obtener un Aceite de Oliva Virgen Extra de gran calidad.
Para obtener un Aceite de Oliva Virgen Extra de calidad, el cuidado del producto debe de empezar desde el tratamiento del árbol. Por ello se utilizan los mejores abonos naturales para su cuidado.
A partir de la recolección de las aceitunas se inicia el proceso de elaboración del aceite: recepción, pesaje y limpieza, molturación, centrifugación, decantación y clasificación de los aceites obtenidos, todo bajo un estricto control de calidad.
Se realiza una clasificación del aceite de oliva virgen extra obtenido de modo que sean almacenados por separado según su calidad. De esta forma organizamos las diferentes categorías de producto que ofrecemos.
Por último, el departamento administrativo y comercial gestiona la distribución de nuestro producto por España y el resto del mundo, pudiéndolo comprar también en nuestra tienda online.