- Estrella Luque
- Divulgación
- 0 comentarios

El trigo saludable para el consumidor y rentable para el agricultor.
Conocido también como alforfón, este tipo de trigo es muy consumido, sobre todo en China, desde tiempos muy antiguos. Con el paso del tiempo, su cultivo ha ido creciendo por toda Europa hasta llegar a España.
Su valor nutritivo es altamente valorado gracias a su contenido en proteínas, aminoácidos, vitaminas, minerales y nutrientes antioxidantes. También es muy utilizado para obtener harina con la que luego se elaboran panes, galletas y pastas. Este es uno de los principales motivos por los que el cultivo de trigo sarraceno gana importancia en España, siendo el terreno de cultivo de 250 hectáreas de media.
Razones para cultivar trigo sarraceno
El trigo sarraceno es una gran oportunidad de negocio para la agricultura española no solo por el interés que hay ahora en el mercado.
En primer lugar, el tiempo de cultivo es corto. Solo dura entre 8 y 10 semanas y las posibilidades de siembra son dos veces al año, en primavera y en otoño. Es también económico, ya que no necesita ningún tipo de químico adicional. Tampoco necesita ser abonado con mucha frecuencia y además es un fertilizante para el suelo.
Algo muy importante es que no necesita pesticidas ni herbicidas porque no es atacado por plagas ni por enfermedades y puede sembrarse en intercropping con otras legumbres, protegiéndolas en el inicio de las malas hierbas y una vez recolectado permite el desarrollo de las leguminosas perfectamente.
Muy característico de este trigo es el bajo impacto medioambiental al no necesitar químicos y ser una mejora para la calidad del suelo. Además de su efecto polinizador. Es capaz de alimentar a 5 colmenas de abejas con 2 hectáreas de trigo, pues se producen casi 350 kg de miel.
Recomendaciones para el cultivo de trigo sarraceno
- Preparación del lecho. Es lo más importante de todo el proceso. Habrá que realizar una labor de arado seguido de la eliminación de bolsas de aire para formar una cama firme y lisa. Si esto se realiza justo antes de la siembra, la colocación de la semilla será mucho más precisa. También es importante evitar que se forme suela de labor bajo la superficie para que pueda desarrollarse correctamente.
- Densidad de plantas. Es recomendable que esta densidad sea de 150 plantas/m2 para así impedir que pase la luz para el desarrollo de malas hierbas.
- Adaptación a tipos de suelo. Los mejores suelos para el cultivo de trigo sarraceno son ácidos y pobres para poder así recuperar esas tierras mas tarde. Por contrario, no tolera bien los suelos secos o calizos.
- Fertilización. Como hemos comentado antes, no requiere de fertilizantes ni de mucho abonado. Aunque ha de tenerse en cuenta el exceso uso de nitrógeno que reducirá el desarrollo y la aparición de malas hierbas.
- Adaptación a condiciones climáticas. Durante su desarrollo, es capaz de tolerar altas temperaturas, es un cultivo muy sensible al frío.
- Recolección. Se realiza a las 4 - 5 semanas de la siembra para consumo animal o forraje o de 8 - 9 semanas para el consumo humano. Lo ideal es cuando el grano esté al 75% de la maduración. Esto lo sabemos por su cambio de color de verde a marrón.
Comentarios (0)